martes, 16 de febrero de 2016



¿la posibilidad de dialogar y conectarnos realmente con las personas que nos rodean enriquece nuestra mente y alma?

Creo que esta pregunta es la correcta para saber si realmente son benéficas o dañinas las redes sociales para el ser humano.
Pero creo que la cuestión aquí es saber si realmente el ser humano controla las redes sociales o si ellas nos controlan a nosotros.
No cabe duda que es muy agradable conversar y conectarse de corazón a corazón con otras personas tomar el tiempo para compartir tus ideas o escuchar las de los demás, poderse comunicar de voz a voz o talvez a contacto físico.
También es agradable estar conectado todo el tiempo, aun a estar a varios kilómetros de distancia puedes sentir que estas cerca de quienes en realidad están lejos, con un clic puedes compartir lo que sientes, piensas y observas, puedes motivar e inspirar a tus conocidos y hasta a personas que no conoces. Puedes ser fotógrafo, escritor o poeta gracias a un aparato electrónico.

Todo esto proviene de la rapidez de las comunicaciones que las innovaciones tecnológicas nos brindan constantemente. Parecieran ser una excelente herramienta para la vida tan acelerada que llevamos, sin embargo, limita nuestra capacidad de comportarnos como verdaderos seres humanos. Y más aún está causando la creciente separación de la sociedad.

Es verdad que el desarrollo de la tecnología y la información proporciona oportunidades para que las personas forjen nuevas conexiones entre sí. Pero las relaciones que se establecen atreves de medios tecnológicos jamás tendrán un rostro humano.


La posibilidad de dialogar y conectarnos realmente con las personas que nos rodean enriquece nuestra mente y alma.
Es así como despertamos nuestro lado humanista.

Los seres humanos pueden ser realmente humanos solo cuando se sumerjan en las palabras y el dialogo. No es posible madurar y llegar a ser un individuo hecho y derecho si no se viven esas experiencias.
PALABRAS DEL PRESIDENTE IKEDA.

Entonces, ¿Cuál es la mejor forma de tomar ventaja, pero, a la vez, no ser víctima de la tecnología?

Manteniendo un balance. No podemos alejarnos completamente de las redes sociales, e-mails, chats, blogs y fuentes de información, pero tampoco podemos depender de ellos al 100%.
Haz un esfuerzo para tener un balance coherente en tu vida, de tal forma que no seas una víctima más de las innovaciones tecnológicas. No toda tu vida puede estar en Facebook y no es sano comunicarse solo por WhatsApp trata de encontrar ese buen balance.

Y entonces, ¿controlas las redes sociales o
 ellas te controlan a ti?